“… ya no hay alternativas para el país que Perón o la Oligarquía. Nosotros nos vamos con Perón. No le extrañe que el pueblo haga lo mismo…” Le dijo Arturo Jauretche al Dr Amadeo Sabattini el 11 de octubre de 1945 cuando se deliberaba acerca del futuro de un gobierno sin Perón. “Grupos aislados que no representan al autentico proletariado tratan de intimidar a la población”, titulaba el diario critica el 17 de Octubre en un ultimo esfuerzo por mellar el poder de los trabajadores que salieron en las calles para rescatar al Líder, nació el peronismo.
La historia y el presente. La memoria y la percepción. La lealtad y la traición, parecen competir por quien figura más. Por un lado, La lealtad de un pueblo a una causa en 1945, y por el otro la traición de un dirigente al mismo pueblo que lo eligió en el 2007.
Cobos maltrató la palabra lealtad, la misma que utilizó por mandato del artículo 83 de la constitución Nacional para jurar cuando asumió como vicepresidente. Su conducta en el cargo adoleció de lealtad. Cobos es desleal. No solo, la presidente CFK siente en sus entrañas la traición, sino también esa porción de pueblo que le ofreció el votó de confianza en el 2007. Julio Cleto Cobos, durante la campaña electoral recorrió el país, compartió los mismos actos, utilizó los mismos micrófonos que CFK para hablarle al mismo publico al igual que lo hacía el apóstol Judas Iscariote cuando compartía las predicaciones de Jesús en Galilea o Judeas para luego traicionarlo - según cuenta la Biblia- por unos pocos siclos de plata. Cobos no es judas ni CFK Jesús, pero esta comparación de situaciones vale para definir con todas las letras que es una traición, y para comparar los efectos de la traición: en términos bíblicos el traidor Judas se suicidó y Jesús resucitó.
Cobos, tiene un alto cargo político, pero no es el dueño del Poder que representa. no es dueño del poder formal ni dueño de poder informal. Cobos, traicionó un mandato democratico originado en la voluntad mayoritaria del pueblo para cumplir con otro mandato, que podríamos denominarlo "mandato de facto" originado en los poderes económicos ofendidos por esta política de inclusión social que lleva adelante CFK. y en este sentido Cobos, no es más que un pordiosero de poder sin legitimidad del oficialismo y sin legitimidad de los opositores.
Cobos del “voto no positivo” y siendo el radical de mejor imagen fue perdonado (y usado) por el radicalismo en su proceso de reconstrucción, pero quienes, en su momento, le insinuaron que sería el sucesor de Lavagna en la formula presidencial, le presentaron-luego- a Ricardo Alfonsín como su competidor interno, es decir que su legitimidad dentro del radicalismo está por verse. O ¿Cobos lidera el radicalismo?
La sed de venganza de los intereses económicos concentrados, y el hambre de poder de Cobos coincidieron en una travesía antikirchnerista en la cual, Cobos aceptó caer en la indignidad de las traiciones. A un traidor se le aplaude las espaldas y a la vez se le dice ¡buen trabajo pibe! sino miremos el día después: Mientras Cobos brillaba en las tapas de los diarios, la Presidente Kirchner se abrazaba con cien mil argentinos en el Estadio de River y era vivada por millones de argentinos que seguían la transmisión por televisión.
Cobos, parece, alimentarse con los vómitos que lanzan los diarios afines a los intereses del grupo monopólico. De las tapas, de las columnas dominicales de los “Periodistas inteligentes” se deduce que la Argentina está mal, que los Kirchner están acabados, que los argentinos están cansados de los K, QUE LOS KIRCHNER ESTAN DEBILES, etc. Que pena que un radical de pura cepa como Cobos no haya incorporado las palabras de Raúl Alfonsín cuando dijo: “Si el pueblo fuera lo que clarín dice que es, estaríamos destrozándonos entre nosotros, sabemos que es un opositor acérrimo que se especializa en titular de manera definida, como si quisiera hacerle caer la fe y la esperanza de los argentinos ” Que pena que Cobos, tampoco haya aprendido la lección de Arturo Jauretche, y bueno por algo fue echado de su partido, por algo su aceptación en el partido es hasta ahí nomás.
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