Fernando
De la Rua fue el último presidente argentino-elegido por voto popular- que dijo
presente en el Foro de Davos. Dejó el tango 01 en el hangar y viajó en un avión
de línea perteneciente a la compañía alemana Lufthansa.
No
quiero hacer un juicio de valor ni comparar, solo comparto un dato de la
historia reciente. Al fin de cuentas, todos los medios destacan la presencia
argentina tras las notorias ausencias de
los kirchner.
Fernando
De la Rua, se reunió con el premier ministro británico, Tony Blair. Clarín
contó que el presidente argentino de buen humor felicitó a Blair por su tercer
hijo. También se reunió George
Soros, con el segundo del FMI,
Stanley Fischer, y con el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Lawrence
Summers; entre otros.
En
tanto que el diario La Nación se hacía eco de los elogios de la JP MORGAN, tras
una colocación de más de 1000 millones de dólares a 20 años. Rachel Hines,
directora general de JP Morgan. "Existe confianza en el programa fiscal y
en los planes argentinos"
Después
de Davos 2000 pasaron cosas muy lindas para el capital financiera, con algunos
daños colaterales en las calles argentinas. Vinieron el blindaje financiero, el
megacanje financiero. En Mayo 2000 los
trabajadores públicos (o grasas del estado) sufrieron un recorte salarial con
Bullrich de Ministra. Corralito para los trabajadores, y fuga de capitales para
los grandes “inversores”.
Y
luego se abrió la grieta, o mejor dicho se abrió un paréntesis representado por
los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Mal que mal, el país creció
económicamente, se sacó la mochila fumigadora del FMI, realizó una quita
importante a la deuda pública tomadas por gestiones preexistentes. A juzgar por
los dichos del genocida Videla, fueron los años que peor la pasaron los
criminales del estado terrorista.
Ni
la Jipi ni Videla elogiaron a Cristina. Ella era una presidenta mala. Con
Fernando De la Rua y Mauricio Macri todo cambia, son presidentes buenitos.
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