8 años de un proceso politico,
en la previa de una acto patrio
Por Cr. César López (Audio: Abrapalabras 23/05/2011)en la previa de una acto patrio
La realidad cotidiana, individual y grupal, en su dinámica quizás impide una reflexión consciente sobre los cambios experimentados en un periodo dado. Me pregunto, ¿cuanto bien? puede producir en dirigentes municipales un proselitismo planeado que lleve a un pretenso Presidente a decir que “El crecimiento económico es lo más fácil de lograr”. Me pregunto, ¿si la militancia radical se merece semejante destrato de sus dirigentes? ¿Cual es el compromiso ético de un dirigente que se precie trascendente?
El discurso proselitista anula la vocación de superación en la militancia, de abrazar voluntades para interpretar las causas, las naturalezas y consecuencias de una determinada realidad. Que superación podrá tener un militante si desde arriba baja un discurso atascado en la anemia conceptual, en la cómoda simplificación de relatar que las bondades del actual modelo se basan en el famoso “viento de cola”. En esta lógica proselitista un militante es visto tan solo como un voto y no como un sujeto capaz de reflexionar, de interactuar, de pensar, de estudiar, de observar, de sugerir, de superarse para su bien y para el bien de su propio partido político. ¿Me pregunto, cuanto bien le puede hacer un discurso simplificado del hijo de Alfonsín a una militante, que además tiene la responsabilidad de administrar una Municipalidad?
Respecto a la ciudad de Resistencia, vale plantearnos algunos interrogantes en vista a la falta de provisión por parte de la Municipalidad de series estadísticas públicas sobre ¿La evolución en toneladas de residuos generados? ¿La evolución de patentamientos de automóviles? ¿La evolución metros cuadrados construidos en la ciudad de Resistencia? ¿La evolución de motocicletas que transitan las calles? ¿La evolución de usuarios de transporte públicos?
A ojo de buen cubero-aunque no sea un artesano- parece que la realidad cotidiana experimentó mutaciones. Resistencia, como cualquier otra capital de una provincia, se mueve al compás de las decisiones políticas tomadas en el plano nacional y provincial. En la casa Resistencia aumentaron los ingresos monetarios, excluidos del ayer participan activamente en la economía resistenciana. La municipalidad es obsoleta frente a la nueva realidad cotidiana, poblando nuestras vistas de coloridos carteles con mensajes insulsos aunque en dentro de una lógica proselitista entiendan que alcanza con la prueba piloto del sistema electrónico de presupuesto participativo. También la dialéctica de los funcionarios municipales es obsoleta, vuelan las palabras al borde de la histeria para buscar diferenciarse del gobierno provincial, algunos se molestaron por unos contenedores, otros porque el gobernador decidió que los vecinos se sientan parte de una mejor recepción a ella, otros porque se trajo a los maleducados de Calle 13, otros porque el concejo de arquitectos tuvo la mala idea de pensar en “la ciudad que queremos”. Es cierto que en las postrimerías de la gestión municipal dicen, en forma repetitiva que existe un “plan estratégico” (con la ostentosa implicancia de saber de donde venimos, que estamos ejecutando y hacia donde vamos) pero por ahora vimos: aumento del costo de estacionamiento como única medida visible para el ordenamiento del transito (Algunos dicen que es aumento de la caja de campaña), de la contratación de empresas constructoras para levantar árboles mediante el publicitado “Aída responde”. Si la administración municipal adolece de una lectura estratégica del impacto favorable de la política económica -nacional y provincial- sobre la ciudad y su realidad cotidiana menos creíble se nos hace que en sus entrañas viva un plan estratégico.
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