El clientelismo es repudiable. Es
innegable que en nuestro país existe una atmósfera prebendaria. ¿Quién lo puede
negar?. En las elecciones muchos dirigentes políticos
(sean radicales o peronistas) comparten algunos pocos recursos con su gente, y
lo hacen con la esperanza de conquistar algunos votos. Pero no es un problema
para la justicia electoral, más bien son malas practicas que se deben
erradicar, y se lo hace desde la política. Por ejemplo, un cambio sustantivo en
materia política fue el reconocimiento de la Asignación Universal, un mecanismo
que aleja esas discriminaciones partidarias, similares a las que ocurrían con
la Caja PAN en los ochenta, o con los planes jefes y jefas en los dos mil. Horrorizarse
es un Oficio de fácil acceso, siempre caes en el punto de contacto con otros
que también tienen la propensión a horrorizarse. Un círculo vicioso de gente
horrorizada.
El oficio de horrorizarse a partir
de los informes de Jorge Lanata está de moda. Lo visto en Gancedo es equivalente
a lo que se veía en los actos proselitistas de Aida Ayala, cuando contrataba a
los artistas más taquilleros con la intención de captar los votos de la
juventud, “Te doy música a cambio de tu voto”. Pero no necesariamente lograba
conquistar ese voto. Algunos proponen que el voto sea voluntario para combatir
esa atmósfera prebendaria, pero en realidad eso intensificaría aún más las malas
prácticas porque cada dirigente deberá persuadir a una doble voluntad del
ciudadano: Ir al cuarto oscuro, y segundo recibir el voto.
El principal punto que damnifica las
bases sociales no son esas liturgias electorales, sino el sistemático amiguismo
y nepotismo que se produce en la punta de la pirámide. Las prerrogativas de
sangre y afinidades trastornan las relaciones de los entes públicos con sus
ciudadanos. Sino miremos un caso, la hija de Aida Ayala es contadora de la Caja
Municipal, los hijos de…tienen notables capacidades para acceder a trabajos
rentables en el estado.
El desafío para los líderes políticos
es transformar esa atmósfera prebendaria, pero no solo se trata de modificar
estas circunstancias que muestra Jorge Lanata sino también suprimir esas
conductas clientelares, similares a las dadas en el caso de Fernando Niembro. Jorge
Capitanich, propone una enmienda constitucional para el Chaco, con la cual se
buscará un esquema de mayor transparencia institucional, abrir escenario que no
facilite la eterna duración en los cargos de los jefes comunales, tal cual
ocurrió con Aida Ayala, Tejedor, Gerardo Cipollini, Vicente González, Koravaichuk,
entre otros tantos del lado del justicialismo.
No obstante, es justo decir que si
un intendente alcanzó un nivel alto de rechazo volará del Municipio. Los votos
no se compran, ya lo cuenta esa leyenda que en un pueblo cualquiera, un hermano
de los pueblos originarios fue invitado a un asado radica, al finalizar el
almuerzo, dijo agradecido: “Lindo tu vino, lindo tu asado pero Viva Perón”. De
hecho, el próximo 10 de diciembre habrá 10 cambios de partidos al frente de los
municipios, sin contar a quienes se alejan para cubrir otros cargos electivos.
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