CLAUDIA PANZARDI MOVIÓ LA PELOTA Y AHORA SE HACE LA VICTIMA

Leo la Voz del Chaco, me asombro. Claudia Panzardi dice que en el PJ existe una lucha interna en su contra. Tengo gran respeto por ella, la entrevisté en muchas oportunidades, y en especial, en esos duros días que nos tocó vivir a los chaqueños bajo la gobernación transitoria de Bacileff.

Pero uno debe hacer honor a la verdad.

Ella mienta cuando dice que no instaló el tema de la Presidencia de la Legislatura. 

El lunes 21 de septiembre, en el programa de Fernando Parra que se emite por Radio LIbertad, la candidata electa dijo "Espero que se respeten los códigos". 

Movió la pelota, y marcó su terreno en la cancha.

José Mosqueda, intendente de Lapachito al día siguiente en Abrapalabras se preguntó entre risas: "¿De qué códigos se habla? En la política no hay códigos, hay proyectos políticos. Y nosotros somos un proyecto político, considero que los aspirantes a la presidencia de la Cámara van a tener que tener bien entendido el proyecto político y lo que quiere trabajar el próximo gobernador Oscar D. Peppo".

Frente a la marcación de terrenos que realizó Panzardi con ese "Espero que se respeten los códigos", es esperable una reacción del gustavismo. 

Panzardi lo sabe,  el gustavismo es un espacio que compite por poder interno, cualquier nicho es una expectativa para plantear el debate, y luego negociar. No veo al gustavismo quieto, o no soñando con instalar a Eli Cuesta como Presidenta de la Cámara. Ricardo Sánchez es un ariete para la discusión pública, similar a cuando fue enaltecido como precandidato a gobernador.

Claudia Panzardi no se puede hacer la víctima, y salir a denostar a los otros espacios. Movió la pelota y ahora que se banque el juego.  ¿Quien le hizo creer que logró el reconocimiento de la gente a nivel provincial? La lista de diputados es larga, el reconocimiento individual no cuenta mucho hasta tanto no se demuestre con la actividad legislativa. Claudia Panzardi tuvo la posibilidad de debatir, y no salió airosa; muchas críticas para su performance de repetir palabras dichas por Capitanich, y en el segundo debate no pudo remontar esa imagen por la ausencia justificada en un problema de salud.