Foto: Facebook "Fundación Mempo Giardinelli" |
Imperdible Mempo
Giardinelli. El diario Norte, transcribió el discurso que ofreció en la
apertura del 18 Foro internacional por el fomento del libro y la lectura. En mi criterio, para la
dirigencia, ninguna interpelación puede estimular más que las realizadas por
Giardinelli. Vienen de un hacedor de lectores, o sea de un formador de
ciudadanos, o sea de alguien que inspira más Estado.
La lectura como
acción para alcanzar el conocimiento, requiere de políticas públicas en manos
de un Estado fuerte. Mempo Giardinelli, muestra el camino no solo para esa
“Argentina, larga, ancha y verdadera” sino también para la región cuando dice
que nuestro país está en condiciones de liderar un proceso de fomento de la
lectura en un gran Plan Unasur, que se haga pensando en nuestros pueblos, sin
tanto seguidismo a Iberoamérica. Apunta a “una sociedad cuyo paradigma cultural
y educativo vuelva a ser el conocimiento. El saber en todas sus formas. “La
lectura es el mejor camino hacia el conocimiento, y el que no lee no sabe; y
los pueblos que no leen se embrutecen lenta pero irreversiblemente”
La promoción de la
lectura es política de estado. El Estado puede desestimular la lectura, como lo
hizo en los noventa “cuando se quiso hacer de nosotros un pueblo embrutecido e
ignorante”, o generar políticas públicas de lectura como lo viene haciendo
desde el 2.003.
Giardinelli remarca
como positivo “Los millones de libros que provee el Estado argentino a escuelas
y bibliotecas hablan de una política pública de lectura como jamás antes había
tenido nuestro país”. Pero también advierte que se necesita “fortalecer la
formación de los docentes para que sean ellos mismos lectores y así ayudar a
formar ciudadanía con valores y principios”; y que se hace necesario trabajar
para evitar un “errático funcionamiento del Consejo Nacional de Lectura”.
Recomiendo la
lectura de este discurso, en especial quienes viajan en ese ligero móvil de la moda que los lleva a cuestionar la baja calidad educativa argentina, citando las pruebas PISA. Dice Mempo que “Muchos políticos
lo dicen, repitiendo lo que dicen los grandes diarios al respecto. Pero no
dicen que PISA es una medición pensada para países hiperdesarrollados, y en
términos económicos, no educativos. Las pruebas son creadas por la Organización para la Cooperación de
Desarrollo Económico (OCDE) que agrupa a los 20 países más ricos de la tierra,
dueños del 70% del mercado mundial y que en el 2.007 representaba el 80% del PB
mundial. Por eso lo llaman el club de los países ricos. La pretensión de figurar
bien en ese ranking es un sueño de colonizados. Tenemos que medir resultados de
otra manera, con evaluaciones propias y atendiendo nuestras realidades”
No se trata de evitar
las críticas al sistema educativo argentino; sino de hacerlo en el marco de
nuestro contexto. Los malos resultados en las pruebas PISA, no son los
parámetros a utilizar para llegar ligeramente, al puerto de la conclusión: Baja
calidad educativa.
En la construcción de
un estado fuerte, es imprescindible esta fábrica de lectores. La formación de
ciudadanos no es otra cosa que mayores exigencias para quienes tienen la vocación
dirigencial. Es de suponer que si determinada dirigencia sigue anclada en el
puerto de la desidia y del desinterés por el conocimiento, tengan pocos
elementos para aportar a la sustentabilidad de un estado fuerte y libre.
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