El
problema político del kirchnerismo se mide por la cantidad de votos que perdió
en dos años. El dilema es saber si ese problema es coyuntural o estructural. El problema político del kirchnerismo, en
cualquiera de sus versiones, es un problema nacional. El kirchnerismo parece
alicaído. Alicaído no es doblegado. Alicaído ya estuvo en el año 2009.
El
problema se desencadenó por múltiples causas. La política, en términos
generales, contiene acción y comunicación.
En
lo comunicacional sobran mensajes directos. Faltan mensajes subliminales. En
algunos casos, hubo errores no forzados en materia de oportunidad. Plantear
una propuesta política de avanzada, como por ejemplo, la elección popular de
los miembros del consejo de la
Magistratura , cuando el eje de las discusiones era la corrupción. El
kirchnerismo en la batalla persuasiva siempre le ganó a Clarín, con excepción
de este último año. Los programas que ocupaban tiempo para replicar las
polémicas del programa de Marcelo Tinelli, comenzaron a replicar las polémicas
de Lanata, quien hábilmente introdujo el componente farándula en sus programas. La
coyuntura dice que los ejes instalados por los medios dominantes, prevalecieron
en las discusiones dadas hasta el 11 de agosto. Corrupción, inseguridad e
inflación fueron los ejes alrededor de los cuales giraron las discusiones
ciudadanas. Tres ejes hubo también en las elecciones del año 97`, con el único
enroque de inflación por desocupación. Los medios, además de entretener con los
sucesos de la casa de Gran Hermano, realizaban coberturas de los argentinos que
emigraban. Los medios, durante esta década nunca realizaron una cobertura
sostenida de los argentinos que se repatriaron. Nunca se ocuparon
de hacer informes ni con la repatriación no mágica del científico Nº 1000. Clarín
comenzó a doblegar en un escenario donde la inflación parece masticar algunas porciones del salario real como también
ciertas porciones del beneficio de las pequeñas y medianas empresas.
En
la acción política, a su vez, existen
elementos de la gestión gubernamental que dispararon mal humor en muchos
argentinos; como también existen elementos internos del oficialismo que
dispararon interesadas apatías.
No
es un voto castigo. Es un voto alerta. Se debe admitir que, además de la tilinguería, existen ciudadanos
preocupados por el derrotero de la economía. Si uno revisa las variables
macroeconómicas, no hay maneras de equiparar a los duros trances que desataron
la renuncia del radicalismo en el 2.001. Este punto es
interesante. Si bien la preocupación es la inflación, esto no quiere decir que
el kirchnerismo se dedicó a aniquilar el poder adquisitivo de los argentinos. Cualquiera
puede revisar las paritarias anuales y observar los porcentajes acordados de
aumentos salariales. Es muy probable que nadie pueda demostrar que los
precios subieron más que los salarios. Es usual escuchar que se dice, “El pan
en tal año, salía tanto” pero no es usual escuchar “cuando el pan salía tanto,
en mi actividad se ganaba tanto”.
Los
pequeños y medianos empresarios, por ejemplo, se aliviaron con el plan de pagos
para deudas impositivas de hasta el
periodo 02/2013. Ese alivio duró poco. A partir de la posición
fiscal siguiente, debían pagar sus impuestos al contado. Cuando no podían, la amenaza del embargo ponía en jaque el sistema nervioso. Se sabe que las
turbulencias financieras, es correr todos los días, es timonear los flujos de fondos
proyectados para evitar el rebote de los cheques entregados a plazo. Al día de
la fecha, la AFIP
resucitó al plan mis facilidades de pagos. Lo mismo pasó con el monotributo, esa picardía o exceso de celos para con algún tipo de
monotributistas, demoró la suba de los parámetros de ingresos. Generó estrés, mal humor, aún cuando la realidad le diera la razón, o ameritaba que se contraponga algún mensaje, como fue el caso de los gendarmes que reclamaron aumentos salariales. Pero un rato antes se había instalado una discusión con los docentes.
En
el tema importación, hay mensajes que van de boca en boca. “No
se pueden importar medicamentos para tratamientos de alta complejidad”. Indignaciones
puntuales que se multiplicaron.
El
kirchnerismo logró desendeudar al país. Aumentó las reservas del BCRA. Realizó
inversiones de infraestructura en todo el país. Incluyó millones de argentinos
a la existencia económica y política. Logró una década de superávit fiscal y de
la balanza de pagos. Aumentó el volumen de las exportaciones. Generó una
economía en crecimiento sostenido. Aumentó la recaudación de impuestos sin
crear nuevos impuestos hasta el 11 de agosto.
El
tipo de cambio y el superávit fiscal fueron acorde a un modelo de desarrollo, y
en ciertas formas generó puntos positivos para la industrialización. Pero
en el escenario 2013, el principal socio comercial que es Brasil viene llevando una depreciación
de su moneda respecto al dólar; y la argentina, en forma gradual viene
acompañando esa devaluación para no perder competitividad pero tiene una
condicionante interna que es la evolución de los precios internos.
Esto significa que el 29 de octubre deberá nacer con la presentación de algún plan económico atendiendo varios objetivos. Los que exportan a Brasil no quieren perder mercado; los importadores, algunos ahorristas y los argentinos que viajan al exterior quieren dólares; las pequeñas y medianas empresas quieren menos presión fiscal; y los que consumen quieren un freno en los precios. Tendrá que salir a cazar algunos dólares en el mercado de capitales para promover inversiones industriales en distintas regiones del país, mantener el empleo y seguir fortaleciendo el mercado interno. El kirchnerismo, tiene un escenario económico fantástico para demostrar, una vez más, la alta creatividad para afrontar los desafíos. ¿Podrá?
Esto significa que el 29 de octubre deberá nacer con la presentación de algún plan económico atendiendo varios objetivos. Los que exportan a Brasil no quieren perder mercado; los importadores, algunos ahorristas y los argentinos que viajan al exterior quieren dólares; las pequeñas y medianas empresas quieren menos presión fiscal; y los que consumen quieren un freno en los precios. Tendrá que salir a cazar algunos dólares en el mercado de capitales para promover inversiones industriales en distintas regiones del país, mantener el empleo y seguir fortaleciendo el mercado interno. El kirchnerismo, tiene un escenario económico fantástico para demostrar, una vez más, la alta creatividad para afrontar los desafíos. ¿Podrá?
En lo interno, algunos puntos fueron restados por la fecha de vencimiento
del liderazgo institucional de CFK; otros por conductas de ciertos grupos que
adolecieron del tacto necesario para relacionarse con el resto de la dirigencia
del justicialismo. Algunos hablan de falencias comunicacionales pero me resisto
a creer que solo ello explique la magra cosecha de votos en el proceso
electoral.
El
kirchnerismo, siempre fue por alguien. Fue por los dirigentes radicales con la
famosa
transversalidad que depositó a Cobos como Vicepresidente; fue por Duhalde que significó el quiebre de un factor de poder bonaerense; fue por los dirigentes de la mesa de enlace; fue por Clarín; fue por Moyano. Desde el 2.011 en adelante, conla Cámpora como alfil,
intentó ir por Scioli, por Peralta, y otros gobernadores. Es muy probable que
ciertas acciones políticas contribuyeran a socavar bases territoriales, y a
generar un nivel de rechazo por parte de los sectores independientes. Recuerdo
la desmesura protagónica de la Campora, en los tristes sucesos de la inundación de La Plata , pasando por encima al
propio gobernador de la provincia de Buenos Aires. Al fin y al cabo, los elementos del Estado
son los elementos centrales de la política: Territorio, Gobierno, Pueblo y
Normas. Cuando, ciertos indicios marcaban que la estrategia no resultó exitosa,
se intentó estrechar vínculos con los intendentes, especialmente con los del
conurbano bonaerense; se puso en marcha
el programa más cerca. Ahora bien, ¿Por qué la estrategia no resultó efectiva
después del 2011? Hay un dato distintivo que no debe perderse de vista: El
liderazgo institucional de Cristina Fernández de Kirchner tiene fecha de
vencimiento.
transversalidad que depositó a Cobos como Vicepresidente; fue por Duhalde que significó el quiebre de un factor de poder bonaerense; fue por los dirigentes de la mesa de enlace; fue por Clarín; fue por Moyano. Desde el 2.011 en adelante, con
El kirchnerismo está
en crisis. El kirchnerismo siempre estuvo en crisis, con
excepción del año 2011. Una crisis es una coyuntura de cambios de una realidad
organizada pero inestable, sujeta a evolución. En otras palabras, el kirchnerismo sin la
existencia de estas crisis, hace rato habría llegado a su fin.
El
kirchnerismo deberá conjugar de nuevo los verbos. Pasado las elecciones legislativas,
tiene la gran oportunidad para recuperar la iniciativa política como lo hizo
después del año 2009. El voto alerta es positivo, y más aún cuando en la oposición no
asoma nadie que despierte el “voto esperanza”.
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