La otra vez alguien de Capital Federal me decía:" Bien por ustedes los chaqueños que comparten el pensamiento nacional y popular".
Después de reírme, no me resultó difícil convencerlo que son impostaciones aclamadas en gacetillas de prensa.
Es un bodrio leer gacetillas del estilo “Fulano o Mengano dice que está acuerdo con el anuncio realizado porla Presidenta Cristina
Fernández de Kirchner”.
Después de reírme, no me resultó difícil convencerlo que son impostaciones aclamadas en gacetillas de prensa.
Es un bodrio leer gacetillas del estilo “Fulano o Mengano dice que está acuerdo con el anuncio realizado por
Jorge Capitanich, al menos, se la ingenia. En su oratoria, por ejemplo, replica al pie de la letra las
bondades de la ley de medios de comunicación audiovisual, y hasta emprende
contra el grupo clarín. Esa dicción progresista perece cuando los
administradores de las relaciones económicas con los medios y periodistas son
los muchachos de la derecha macrista. Andá a explicarle a un macrista lo
trascendental que sería la promoción de las radios comunitarias, que se debe
promover una distribución equitativa de las palabras y que para ello se
requiere emprender una distribución equitativa de los recursos públicos que
administran.
El suelo chaqueño, por ahora, no fue fértil para enraizar un
discurso menos conservador. La dirigencia política parece atrapada en la
caverna de los cargos, de los conchavos, y alejada de las motivaciones para
abrazar los debates políticos. Ciertos periodistas ponen palabras para cubrir
el vacío de dirigentes conservadores que discuten por un puñado de metros
cuadrados de una oficina en la legislatura, pero que también un día debieron
votar la modificación de alícuotas presentadas como reforma tributaria. Eso sí
no debatieron ni pidieron debatir el nuevo cargo fijo de SECHEEP, que será
administrado por quienes fueron expuestos de hacernos pagar unos buenos vinos de un almuerzo.
Los dirigentes-lectores se sienten representados con las
palabras que esculpe Miguel A. Fernández desde el plano conservador. Tan
representados se sienten que nuestros legisladores no tuvieron empacho en
escribir “invalorable aporte a la formación de la opinión publica” entre los fundamentos de un justo y
merecido homenaje. La opinión pública que se forma a partir de una dialéctica
conservadora es justamente lo que se debe batallar para impedir la
concentración de las palabras. El homenaje al periodista me parece un justo y
merecido reconocimiento. Tiene sobrados antecedentes en el quehacer del
periodismo de los cuales deberíamos aprender. Pero lo que dice es materia prima
para el consenso y para el disenso. No es palabra sagrada.
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