El ministerio de Industria que conduce
Sebastian Agostini, ya se prepara para
recibir a la presidenta el próximo 4 de julio. Todo indica que el epicentro del
acto será en la planta de fabricación, distribución y comercialización de
bicicletas y motos de la firma López Hnos.
Si bien el Chaco, nunca alcanzó el status de
provincia industrial, como tantas otras, sabe de las postergaciones sociales
que se producen con la ausencia de un horizonte industrial.
En este país, durante algunas décadas: El humo neoliberal venció al
humo fabril. Los países desarrollados se caracterizan por
la tercerización de la economía. La palabra industria fue censurada. Recuerdo que gran parte de las discusiones pasaban por si los servicios de la deuda debían ser pagados o
no. Mientras se daban esas discusiones, nuestros gobiernos nos seguían
endeudando. Andar a los abrazos con los sectores financieros del mundo, era la tercerización de nuestra economía. Teníamos las mejores calificaciones. Ese humo neoliberal nos encegueció aún más. Nos resignó a pensar que
nuestra producción primaria solo podía acopiarse antes de emigrar a otras
latitudes para encontrar valor agregado. El Chaco, del acopio sin
industrialización, fue el paradigma de la resignación y de la ganancia de unos
pocos explotadores.
Se que estas palabras, para quienes escriben en
favor de los sectores que pueden pagarles, podrían
enmarcarse dentro de ese país de la “confrontación” que inspira Cristina
Fernández. Pero no importa. Un blog es testimonial. Por eso puedo decir: La
fábrica de bicicletas, solo fue posible, con un
entorno político capaz de posibilitar el crecimiento empresarial, de quienes poseen el talento para hacerlo.
La presidenta, en alguna parte de su discurso,
remarcará el valor de las políticas nacionales que posibilitan a las PYMES, de
cualquier parte del país, encontrar puertas abiertas a líneas de financiamientos para invertir y generar empleos. La
inversión, rondaría los treinta millones
de pesos y generará cien puestos de trabajo. El Banco del Chaco otorgó un
préstamo de 5 millones de pesos. La provincia, además otorga el régimen de promoción industrial. Se que a muchos no les gusta reconocer el
circulo virtuoso que se desató a partir del año dos mil tres; y aún a ciertos
funcionarios provinciales. Para estas cosas es bueno que venga la presidenta, a poner el discurso donde está ausente.
Cuando la presidenta dice ¿de qué lado estás?
vale el ejemplo de la historia del banco chaco. Desde su nacimiento en 1.956 se
fundió tres veces. La última quiebra fue en el año 1.998. La gestión Capitanich, hizo una fortaleza del Banco Chaco pero nada de eso hubiese sido posible sin un
entorno político, como el que lidera Cristina Fernández de Kirchner. Las
resoluciones de préstamos son firmadas por el directorio del NBCH pero nada
hubiese sido posible sin un contexto de incremento de PBI, de aumento de
recaudaciones impositivas, las inyecciones de fondos al circuito económico, las
inversiones en obras públicas, superávit de balanza comercial. Todo suma.
También se debe reconocer la reforma de la carta orgánica del BCRA. Fue elegir estar
del lado de un BCRA al servicio de la producción y del empleo; y no del lado de
un BCRA al servicio de los intereses especulativos. Ese “de que lado estás” vale en un país donde
algunos enaltecieron a Martín Redrado, como el último guardián del BCRA ante la
embestida k; y lo siguen presentando como alguien que tiene la solución a los
problemas económicos del país.
Vaya paradoja del destino político y
empresarial de Sergio López. El mismo día, en uno de sus domicilios escuchará aunque no
quiera a la abanderada del kirchnerismo. En el otro domicilio, el de la
independencia partidaria, presentará a Martín Redrado.
Hace algunas semanas, se
conoció un texto cargado de rechazo contra la Agrupación Gelbard ,
donde entre otros, participan Elían Jovanovich, Mateo Alemán, y el actual
subsecretario de industria Gustavo Ferrer. Según el bicicletero, esta agrupación que
reivindica a un setentista y es respaldada por funcionarios que toman
decisiones a favor de la industria nacional (Guillermo Moreno, Débora Giorgi,
Carlos Tomada, Mercedes Marcó del Pont, entre otros) constituye una “amenaza”
para la independencia de la cámara de comercio.
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