La
comunicación política chaqueña no debería circunscribirse a excusar a Peppo, y
acusar a Macri.
Si
tenemos el proyecto para debilitar los aumentos jubilatorios con el cambio de
ley, no podemos "acusar" a Macri, y a la palabra siguiente
"excusar" al gobernador de la provincia. El periodismo incurre en contradicciones
interesadas para intentar salvar la imagen del gobernador.
Domingo
Peppo no es inocente, no es víctima.
Decidió
jugar en el equipo neoliberal. Es
un proyecto, es una elección, es una decisión, y afecta negativamente a toda la
población.
Las
ambiciones desbordadas por liderar la construcción política en el Chaco, produce
alto costo para las familias chaqueñas.
También
se abrieron las puertas para persecuciones políticas contra dirigentes y
periodistas a los fines de esmerilar el poder defensivo de esas mayorías
populares.
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