El pasaje de vuelta fue picado. Desde ahora muchos tendrán
el boleto picado en el gabinete provincial. La espera, para algunos, fue casi
eterna, matizada por los rumores de “inminente retorno”. El aguante y vuelve
terminó. "Nada es permanente a excepción del cambio" decía Heráclito.
Jorge Capitanich, en el minuto 0 de su reasunción, puso de
manifiesto el respeto institucional y también el desacuerdo frente a las
decisiones del vicegobernador. No hubo intervención del gobierno nacional al
PE. Llegaron financiamientos para atender distintos objetivos, inversiones
públicas, subsidios energéticos, entre otros.
"Volvió Coqui, Volvió la política" me dijo alguien
de atentos oídos a las palabras de Jorge Capitanich en el Foro de ley Federal de
Cultura. Desde su partida, las voces políticas no fueron tan sustanciales.
Nos dejamos vencer por los eslóganes enlatados, por los silencios oportunistas.
Navegamos hacia una isla desconocida. Siempre existen excepciones, pero estamos
hablando de lo general.
En las jornadas previas, se plantearon hipótesis que giraron
alrededor de “Capitanich desgastado” y de “Capitanich debilitado en Chaco”.
El desgaste, es lógico, integró un gabinete que no tiene
días sin roces con los medios hegemónicos, y con los exagerados intereses de
algunos sectores de la economía. Le tocó jugar un partido difícil, debió correr
bastante, y el desgaste es natural pero no definitivo.
Que llega debilitado al Chaco, es más discutible. El poder
político es la legitimidad social. Es posible que ciertos dirigentes, intentaron
generar la sensación de un abaratamiento del líder para conservar o aumentar
porciones de poder. Los medios principales esgrimieron argumentos de
debilitamientos, en los últimos días sobre la base argumentativa de una
encuesta de Poliarquía (el lunes sacarán otras encuestas para
recalcular).
Suponiendo que la encuesta no fue dibujada para favorecer a
ciertos dirigentes del PJ, capta el valor sobre un escenario dado. No contempla
la muñeca decisoria del líder para incidir en escenarios futuros. Para ejemplo,
revisar elecciones 2013, cuando la brecha corta en las PASO terminó siendo un
triunfo arrollador.
Retomar la conducción gubernamental, como es lógico, produce
un rápido reacomodamiento de las variables humanas del Frente Chaco Merece Más.
En Puerto Tirol, al inaugurar nuevas fábricas, reconoció
públicamente el trabajo de Sebastián Agostini y Fabricio Bolatti. Nombres que
avanzaron varios casilleros. Probablemente sean parte del nuevo gabinete. Ayer
reflotó la idea de la ciudad Cívica, Fundación Chaco Solidario y tomó el
juramento de Cecilia Baroni para la secretaría general de la gobernación.
Anunció el envío de proyectos legislativos elaborados pero que fueron
cajoneados.
También los retrocesos y recálculos. Son 5 días que tiene
por delante para tomar las decisiones administrativas, como el recambio de
funcionarios donde se apreciará la energía de la autoridad, para luego iniciar
el proceso de creación de expectativas, al menos entrega de pañuelos para secar
las lágrimas de los funcionarios excluidos. Un líder castiga pero no dicta
sentencias de cadena perpetua.
La primera baja del gabinete fue de la subsecretaria de
comunicaciones, Gabriela Sosa. La cuestionada funcionaria, en el momento
de conocer la noticia, ofreció un espectáculo no fácil de transmitir en
palabras. Y son varios quienes ya tienen las manos en el picaporte de la puerta
de salida.
Tal cual dijimos en un apunte del mes de enero, muchos carteles perecerán a fines
de febrero. En la primera decisión del proceso electoral, candidatos como
Domingo Peppo o Eduardo Aguilar, desde las palabras se comprometieron a cumplir
con la orden de retirar cartelerías, spot
publicitarios. Tienen 72 horas para hacerlo.
La ostentación de precandidatos como Domingo Peppo, Darío
Bacileff y Gustavo Martínez, generó una imagen de despilfarro sin precedentes, en
una gestión de Capitanich. No es que lo diga ahora porque el gobernador ordenó
poner el freno de mano, sino es algo sobre el cual vengo marcando posiciones
desde hace mucho.
Una cosa es comunicar las acciones de gobierno, y otra muy
distinta es una carrera publicitaria de las pretensiones personales. El resto
de los precandidatos pagarán los platos rotos de esas fiestas.
Tampoco nadie duda que el pliego de bases y condiciones para
la conformación de los cargos electivos, es la principal tarea del conductor
político.
Dado el carácter amplio, plural y respetuoso de Jorge
Capitanich, supongo que en algún momento de la segunda quincena de Marzo, todos
los precandidatos serán invitados a la mesa para escuchar los parámetros
decisorios, ninguno se quedará sin ese derecho. Como tampoco quedarán sin el
derecho de adherir a esas condiciones o no.
En el proceso mediático, como es habitual, el mercado de
operaciones se llenará de palabras.
Jorge Capitanich, en el minuto 0 de su reasunción, puso de
manifiesto el respeto institucional y también el desacuerdo frente a las
decisiones del vicegobernador. No hubo intervención del gobierno nacional al
PE. Llegaron financiamientos para atender distintos objetivos, inversiones
públicas, subsidios energéticos, entre otros.
"Volvió Coqui, Volvió la política" me dijo alguien
de atentos oídos a las palabras de Jorge Capitanich en el Foro de ley Federal de
Cultura. Desde su partida, las voces políticas no fueron tan sustanciales.
Nos dejamos vencer por los eslóganes enlatados, por los silencios oportunistas.
Navegamos hacia una isla desconocida. Siempre existen excepciones, pero estamos
hablando de lo general.
En las jornadas previas, se plantearon hipótesis que giraron
alrededor de “Capitanich desgastado” y de “Capitanich debilitado en Chaco”.
El desgaste, es lógico, integró un gabinete que no tiene
días sin roces con los medios hegemónicos, y con los exagerados intereses de
algunos sectores de la economía. Le tocó jugar un partido difícil, debió correr
bastante, y el desgaste es natural pero no definitivo.
Que llega debilitado al Chaco, es más discutible. El poder
político es la legitimidad social. Es posible que ciertos dirigentes, intentaron
generar la sensación de un abaratamiento del líder para conservar o aumentar
porciones de poder. Los medios principales esgrimieron argumentos de
debilitamientos, en los últimos días sobre la base argumentativa de una
encuesta de Poliarquía (el lunes sacarán otras encuestas para
recalcular).
Suponiendo que la encuesta no fue dibujada para favorecer a
ciertos dirigentes del PJ, capta el valor sobre un escenario dado. No contempla
la muñeca decisoria del líder para incidir en escenarios futuros. Para ejemplo,
revisar elecciones 2013, cuando la brecha corta en las PASO terminó siendo un
triunfo arrollador.
Retomar la conducción gubernamental, como es lógico, produce
un rápido reacomodamiento de las variables humanas del Frente Chaco Merece Más.
En Puerto Tirol, al inaugurar nuevas fábricas, reconoció
públicamente el trabajo de Sebastián Agostini y Fabricio Bolatti. Nombres que
avanzaron varios casilleros. Probablemente sean parte del nuevo gabinete. Ayer
reflotó la idea de la ciudad Cívica, Fundación Chaco Solidario y tomó el
juramento de Cecilia Baroni para la secretaría general de la gobernación.
Anunció el envío de proyectos legislativos elaborados pero que fueron
cajoneados.
También los retrocesos y recálculos. Son 5 días que tiene
por delante para tomar las decisiones administrativas, como el recambio de
funcionarios donde se apreciará la energía de la autoridad, para luego iniciar
el proceso de creación de expectativas, al menos entrega de pañuelos para secar
las lágrimas de los funcionarios excluidos. Un líder castiga pero no dicta
sentencias de cadena perpetua.
La primera baja del gabinete fue de la subsecretaria de
comunicaciones, Gabriela Sosa. La cuestionada funcionaria, en el momento
de conocer la noticia, ofreció un espectáculo no fácil de transmitir en
palabras. Y son varios quienes ya tienen las manos en el picaporte de la puerta
de salida.
Tal cual dijimos en un apunte del mes de enero, muchos carteles perecerán a fines
de febrero. En la primera decisión del proceso electoral, candidatos como
Domingo Peppo o Eduardo Aguilar, desde las palabras se comprometieron a cumplir
con la orden de retirar cartelerías, spot
publicitarios. Tienen 72 horas para hacerlo.
La ostentación de precandidatos como Domingo Peppo, Darío
Bacileff y Gustavo Martínez, generó una imagen de despilfarro sin precedentes, en
una gestión de Capitanich. No es que lo diga ahora porque el gobernador ordenó
poner el freno de mano, sino es algo sobre el cual vengo marcando posiciones
desde hace mucho.
Una cosa es comunicar las acciones de gobierno, y otra muy
distinta es una carrera publicitaria de las pretensiones personales. El resto
de los precandidatos pagarán los platos rotos de esas fiestas.
Tampoco nadie duda que el pliego de bases y condiciones para
la conformación de los cargos electivos, es la principal tarea del conductor
político.
Dado el carácter amplio, plural y respetuoso de Jorge
Capitanich, supongo que en algún momento de la segunda quincena de Marzo, todos
los precandidatos serán invitados a la mesa para escuchar los parámetros
decisorios, ninguno se quedará sin ese derecho. Como tampoco quedarán sin el
derecho de adherir a esas condiciones o no.
En el proceso mediático, como es habitual, el mercado de
operaciones se llenará de palabras.
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