Hoy leía en La Nación que Hermes Binner respondió "abrir jardines de infante" cuando se le preguntó cual era el tema más acuciante. También leía que Mauricio Macri quiere terminar con el curro de los derechos humanos. Muchachos! sean màs responsables. Vengan al Chaco, y aprendan algo de gestión.
Ambos dirigentes se proponen gobernar sin conocer el país en el cual viven, y sin reconocer las nuevas realidades que se abrieron desde el año 2003 merced a las políticas publicas.
Los chaqueños tenemos dos masacres que nos interpelan todos los días, la masacre de Napalpí, y la masacre de Margarita Belén. Ambas configuran la crueldad de un estado autoritario y explotador.
Estos muchachos no conocen el país. No tienen la mínima intención de tomar una perspectiva, y analizar sin mezquindades sectoriales los avances logrados en estos años.
Sería interminable si uno describe la cantidad de realizaciones de la gestión Capitanich en Chaco, a modo de ejemplificar la irresponsabilidad de estos dos dirigentes con cabe
za de la city (digo por CABA, y Rosario).
Me gustaría decir que por ejemplo: En Colonia Aborigen, vivió Melitona Enriquez (última sobreviviente de la masacre de Napalpí), había una historia tapada, no había acueducto, no había jardín de infantes, no había hospital, no había asignación universal por hijos, no había intenciones de fortalecer en dignidad y productividad al complejo maderero de Machagai, no estaba la mano cálida del estado.
Acompaño fotos de inauguración de Jardín de infantes, de acueducto; y del nuevo hospital que se construye (a inaugurarse en los proximos meses) por la subsecretaria de proyectos especiales dirigida por Jorge Franco, y que tiene una superficie 854,22 m2, 16 camas para internación, consultorios, consultorio odontológico, consultorio kinesiológico, consultorio ginecológico, sala de partos, sala de rayos X y mamografía, laboratorios (hematológica y bacteriología), entre otros.
Por estas cosas que leo de los candidatos presidenciales; y por las cosas que veo en el Chaco; no puedo creer cómo un trabajador político de la talla de Capitanich, sea ignorado por la producción periodística de los medios capitalinos, cuando se habla de candidatos presidenciales.
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