Los baches financieros de las empresas constructoras, en
agenda de solución, informa Diario Norte, por medio de la creación de
dos fideicomisos, para secutirizar las
deudas vencidas que las empresas constructoras mantienen con el Nuevo Banco del
Chaco SA. Es una ingeniería de financiamiento que no merece objeciones de
ninguna índole, y hasta plausible que el gobernador resuelva el problema.
El origen del problema no está en el Banco Chaco, sino en
el Instituto Provincial de Desarrollo Urbano y Viviendas. Tampoco es un
problema que deba adjudicarse al gobierno nacional.
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| Gráfico ilustrativo, confeccionado en base a los datos publicados por el diario Norte 25-11-2012 |
Es un problema de concentración de obras. La raíz de estos
problemas financieros se originó en la concentración de obras en pocas
empresas. “Hay varias empresas de la cámara que se endeudaron por medio de
operaciones de descuentos de certificados de obras. Es un tema que lo venimos tratando hace un
año, hay deuda del 2.010 inclusive” dijo Jorge Arzuaga en Abrapalabras.
Si tomamos como referencia los 110 a 120 millones de pesos
de certificados vencidos que entrarán en uno de los fideicomisos, y de acuerdo
al planteo que hace el Diario Norte, apreciaremos que 23 millones de pesos
corresponden a una sola empresa (Arysa SRL). Haciendo cálculos rápidos nos da,
estimativamente, que el 21% de los
certificados de obras vencidos corresponden al 0,25% de empresas constructoras
inscriptas en el Chaco. Si tomamos el esquema de la Cámara de la Construcción , es
probable que esos certificados vencidos, correspondan a no más de 10 empresas
constructoras.
Las autoridades del IPDUV, encabezada por José V. Benitez, decidieron caminar a contramano de la Nación y de otros organismos
del gobierno del Chaco, que generaron un proceso de apertura para cientos de
empresas constructoras.
El gobierno nacional, en las denominadas viviendas de la ANSES , por ejemplo, impuso
limite sobre el numero de viviendas a construirse por empresas; promoviendo de
ese modo la participación de mas PYMES. Pero a juzgar por estos datos que salen a luz publica, esos criterios democratizadores, solamente, se aplicaron para
esas viviendas porque había un decreto nacional que así lo exigía.
Hay datos elocuentes que en el mercado de la construcción
se incorporaron nuevos jugadores. En Septiembre de 2.005 había 230 empresas
constructoras inscriptas en el IERIC. En septiembre 2012 hay 403 empresas.
La concentración de obras en pocas empresas genera efectos
colaterales en todo el mercado.
Si tomamos el ejemplo de la empresa que dirige Ricardo Siri, ex Presidente dela Cámara
de Construcción -Chaco-, advertiremos que los vaivenes financieros de una
empresa tan importante, no solo se traducen en mayores intereses bancarios para
dicha empresa, sino que afecta el mercado en general, al incrementarse la componente
riesgo en los intereses de las cuentas corrientes comerciales, y aumenta las
dudas en los proveedores a la hora de recibir cheques de empresas
constructoras.
Si tomamos el ejemplo de la empresa que dirige Ricardo Siri, ex Presidente de
En el caso de ARYSA, es innegable que sufrió vaivenes financieros
que afectaron circunstancialmente a proveedores de empresas constructoras. Sin contar la millonaria deuda previsional e impositivas con la AFIP. Basta con mirar informes del BCRA para encontrarnos que desde el 06/09/2011
a 28/06/2012 le rechazaron cheques por falta de fondos por un importe $3.908.829,30.
Estos cheques rebotados fueron levantados en su gran mayoría, y figuran en la
base como cheques “sin registro de pagos” $679.777,61 (Es muy probable que
hayan sido sustituidos por otros valores).
Esto que pasó debe ser una lección que estimule la
promoción de un mercado de la construcción de viviendas más saludable. Si hay
400 empresas en el mercado, las actuales o próximas autoridades del IPDUV,
deberían dar un paso hacia la búsqueda de participación de más jugadores en las
obras que se ejecuten por el IPDUV. Es cierto que existe el registro de
constructores donde hay criterios económicos y de producción pero por lo visto se
debería pensar, en el algún criterio distributivo, que automáticamente
establezca límites restrictivos, para no generar efectos colaterales en el
mercado.
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