El Presidente de los Estados Unidos destacó esa "Nueva
Argentina" que emerge en América del Sur. Los periodistas, y funcionarios
de ambos países hablaron del "inicio de las relaciones". Los
presidentes, en la conferencia de prensa, se golearon con mutuos elogios, y
hablaron de las amenazas a la paz mundial. No me refiero a la reciente visita de Barack Obama sino a esa de George
Bush en 1.990. Las relaciones con los EE.UU siempre inician. Hasta el
gobernador del Chaco destacó el inicio de las relaciones. Cuando se habla de
las relaciones con el país amurallado nos guían a mirar el futuro. En
esa oportunidad el presidente norteamericano destacó al presidente Menem por la
valentía para defender la democracia, por el liderazgo argentino a nivel
mundial en el campo de las privatizaciones, y eso permitiría que las tratativas
para resolver la deuda externa tengan un "final feliz". Por supuesto,
también destacó al presidente Menem por su compromiso y apoyo a la guerra
contra Irak en el Golfo Pérsico. En ese 1990 se exigía el retiro de las tropas
de Irak del golfo Pérsico.
Cinco años más tarde, llegó Bill Clinton después de bombardear Bagdad. En la
conferencia de Prensa se habló de esas instancias. Los periodistas cuestionaron
el bombardeo nocturno cuando bien se pudo hacer en horarios diurnos. También se
habló de terrorismo. De las tropas argentinas enviadas al golfo. Del liderazgo
norteamericano en el "desarme" mundial. En esa oportunidad, el presidente
argentino endureció algo sus peticiones. Se quejó por los subsidios agrícolas,
y le dijo a Clinton ustedes nos piden apertura (ya no había más puertas para
abrir), que hagamos lo que ustedes no quieren hacer.
En el 2005 vino otro Bush, no fue una visita exclusiva al País sino a la
Cumbre de las Américas. El terrorismo con un nuevo enemigo llamado Osama Bin
Laden, y el tratado de libre comercio seguían siendo los temas estratégicos
para EE.UU. Pero esta vez, varios presidentes latinoamericanos estaban
dispuestos a rebelarse ante las exigencias de Estados Unidos de aplicar
políticas económicas en el marco de la teoría del derrame.
Ayer, Barack Obama habló de un nuevo enemigo llamado ISIS, y destacó el
compromiso de Mauricio Macri en la lucha contra el terrorismo. La deuda externa
no tuvo un final feliz como prometió George Busch hace 26 años; ese proceso
terminó en default. El desendeudamiento llegó por las improntas de aquellos
presidentes rebeldes en 2005. Pero hoy la promesa de final feliz pasa
por resolver el tema de fondos buitres. También se golearon con elogios.
Para los gobiernos de EE.UU, siempre hay un enemigo que nos debe unir
para luchar por la Paz mundial, siempre hay un tema de deuda externa a
resolver, siempre hay un tema de comercio a resolver en favor de sus compañías
multinacionales. Y también siempre hay una "Nueva Argentina" que
puede ser funcional para servir a sus intereses. ¡Fuerza Dilma!
No hay comentarios:
Publicar un comentario