ANIBAL PONTI: "PELEAMOS HASTA EL FINAL"

La historia no se fragmenta. Muchos juzgan a Montoneros como los tutores de la violencia de los setenta, sin tomar en cuenta qué, la revolución fusiladora del 55’ sembró la violencia nacional, en esa trama siniestra de persecuciones, proscripciones y fusilamientos. La resistencia peronista, nace para contrarrestar la violencia de Aramburu y sus aliados. Hubo mucha sangre derramada antes de la irrupción de Montoneros. 

Montoneros, nace formalmente en aquel 29 de Mayo de 1.970 (un año después del cordobazo, y en el día del ejército) cuando unos veinteañeros detuvieron a Pedro E. Aramburu para someterlo a un juicio revolucionario. El 7 de Septiembre de 1.970, en el bar “La rueda” de W.C Morris caen en combate Fernando Abal Medina, y Gustavo Ramus.

 
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Aníbal Ponti, Montonero, realizó un breve repaso del proceso histórico que se dio en los setenta: “Formé parte de una generación que irrumpió en la escena política, retomando las banderas del peronismo, asumiéndose como continuadores de la resistencia peronista. Irrumpimos de una determinada manera, en circunstancias distintas al presente, vivíamos una América latina caracterizada por dictaduras, no conocíamos la democracia en Argentina. A nosotros nos arrastro la historia”.

Aníbal Ponti, estuvo detenido por más de siete años, y dice que el pasar del luche y vuelve a la confrontación con Perón “Fue un proceso no lógico, difícil de explicar y de comprender. Perón de alguna manera dio cabida a la juventud que emergía, creó la cuarta rama, dio señal al peronismo de incorporación de este fenómeno político que emergía. Eso fue así hasta el 73. Volvimos al gobierno”.

Luego hace hincapié en las imposibilidades en la que incurrieron Perón y la juventud. La imposibilidad de Perón de ver los nuevos fenómenos y la imposibilidad de la juventud para ver lo que estaba pasando en el mundo. “Ya la guerra fría fue resuelta, el neoliberalismo comenzaba a imponerse como filosofía económica. No entendimos ese fenómeno, íbamos por todo, por la construcción de un orden nuevo. Llegaron nuevas políticas para el continente, la doctrina de seguridad nacional, el plan cóndor, un plan sistemático de apropiación de los estados nacionales a través de los golpes de estado y el aniquilamiento de todos los movimientos populares. En ese contexto se da la confrontación entre Perón y la juventud”.  

Ponti, disiente con quienes dicen que la conducción de Montoneros, envió una lista de nombres para ocupar distintos cargos en el gobierno de Perón: “Fue todo lo contrario. Nosotros no le dimos importancia a participar en el gobierno. Los principales cuadros no fueron al gobierno. Nuestros diputados nacionales renunciaron-con excepción de Carancho Ramírez y Nilda Garré-porque no quisieron votar la ley 20.840 (ley aplicada durante toda la dictadura). En este punto,  reinvidicó “Al compañero Carancho” y dijo que “Siempre fui respetuoso con la opción de Carancho, compartimos la cárcel, juntos recorrimos el país. Carancho, siguió siendo solidario, en su ultima etapa de diputado nacional, acompaño a un grupo de compañeros detenidos en Villa Ángela, hasta la brigada de investigación donde después estuvo él. Por eso quiero hacer una reivindicación del compañero. Pensó diferente".

La historia es tal cual se dio. Montoneros tiene dos etapas: Una de grandes aciertos y después una sucesión de errores inevitables. Sus grandes aciertos fueron la ejecución de Aramburu, el luche y vuelve y Cámpora al gobierno, Perón al Poder. Después una sucesión de errores políticos que fueron generando las condiciones en las cuales fuimos aniquilados. No coincido ni con la interpretación de (José Pablo) Feinman ni con la visión de (Miguel) Bonasso de querer atribuir una responsabilidad a determinado sector  de la organización. Yo creo que la conducción expreso el pensamiento colectivo de la juventud. Desde el 1 de Mayo en adelante es una sucesión de errores. ¿Era posible otro camino? ¿Cómo hacíamos para sacar a 100 mil compañeros del país? Fue un proceso inevitable que se dio en toda America Latina".

El pase a la clandestinidad y la contraofensiva del 79 son dos decisiones de la conducción que merecieron debates y cuestionamientos. Ponti interpreta que fueron dos errores pero al mismo tiempo se pregunta ¿Cuáles eran las otras alternativas, en un  contexto internacional donde los enemigos iban a por toda?

“Yo estuve en la conferencia de Prensa, cuando pasamos a la clandestinidad. No se si fue la salida correcta. A la luz de la historia uno puede decir que no fue una salida correcta porque nos aislamos de las masas y nos refugiamos en el aparato. El enemigo ya tenia definido una estrategia, ya estaba experimentado en Argelia que la única forma de derrotarnos era por medio de la tortura. Nosotros perdimos la batalla en la mesa de tortura. En ese contexto de una fuerza decidida a todo, yo no se cual hubiese sido la política correcta en ese momento, pero prefiero valorar a esa juventud porque fue una generación que peleó hasta las ultimas consecuencias".

"La contraofensiva, fue el último intento de una generación que peleo hasta sus últimas consecuencias. En la contraofensiva pierdo a mi hermana. De los setenta muertos hay ocho chaqueños. Es fácil criticar pero la historia se dio así en toda América Latina. Yo no creo en los críticos literarios. Nosotros tuvimos la suerte de estar vivos, a nadie se obligó, el que quiso entrar entró. Nadie nos engañó, hicimos todo por convicción. Yo me quedo con la voluntad y el valor político de la decisión. Peleamos hasta el final".