Y Sobre el DISTRAIDISMO DE ALGUNOS PERIODISTAS.
¡Perón vive!
De cuando Clarín era ¡un diario!, y sus trabajadores peronistas, podían escribir frente al triste suceso de la muerte de Perón. Más allá del mensaje que remarca una división en el peronismo; la sola idea de imaginar cuan imposible es, que hoy haya una nota firmada con el peso identitario “Trabajadores peronistas del diario Clarín”. Seguramente que hay trabajadores peronistas, como que no! en las redacciones, entre el ruido de las maquinas, muchos deben silbar por lo bajo la marcha. Pero me da la sensación que en se ese primero de julio no solo murió –físicamente- Perón, sino además, murió Clarín en cuanto diario, a partir de entonces se fortaleció el GRUPO CLARIN. Pocos años después, tomaría Papel Prensa, primero se transformaría en un multimedios poderoso hasta llegar a ser un grupo, con intereses económicos que exceden largamente la comunicación.
Muchas veces remarcamos que Perón fue un gran visionario del futuro, pero sería válido destacar su notable capacidad para leer los problemas que aquejaban a las clases populares en aquellos tiempos presentes. El viejo, y su “Malevaje o Malón peronista” se entregaron a una lucha contra los intereses concentradores, contra la oligarquía. (“El malón peronista”, y “El malevaje peronista” son términos utilizados en un comunicado del Partido Comunista, tras el 17 de Octubre de 1.945 cuando lo declaró a Perón, como el enemigo número uno del pueblo argentino). En fin, esos intereses contra los cuales se luchaba en aquellos años, lamentablemente siguen vigentes en nuestro país.
Las mentiras que se propalan no son obras de los periodistas sino de los dividendos de las empresas. Perón, que se las sabía a todas, además de contribuir a la creación del Estatuto del periodista, a fines del 46’, también les habló con extraordinaria capacidad de comprensión, en los años cincuenta. Perón les dijo en a los periodistas, en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UBA: “Cuando nosotros los hombres de la calle, nos quejamos contra las malas causas que el periodismo defiende, contra las mentiras que propala, contra las infamias que comete, empezamos a hablar mal de los periodistas, que en este caso no tienen absolutamente ninguna responsabilidad, porque bien sabemos que las causas innobles que se defienden y las mentiras que se propalan no son obra de los periodistas sino de los dividendos de las empresas, que están sirviendo sus intereses”
No fue una visión de Perón aquella cátedra que le daba a los periodistas, sino en todo caso, es un problema que aún se mantiene. Perón les decía, que siempre el periodista tenía que poner sus ideales por encima de los intereses de las empresas a las cuales sirven; y que la libertad es un bien, como todo lo que es un bien del hombre- es no solamente un bien individual sino que además es un bien social. Y hasta también les decía que no se trataba de coincidir en un movimiento político porque eso sería aburrido, sino que se trataba de coincidir en una política nacional.
Las palabras se orientan según los ideales o intereses. La sentencia de Perón toma vigencia, en estos días, cuando algunos pretenden camuflarse en la objetividad, en la neutralidad, en el profesionalismo. “La prensa, como los hombres como las instituciones, como los gobiernos y aun como los pueblos, orienta su conducta según sus ideales o según sus intereses". Que algunos periodistas, no se hagan más los distraídos, y si siguen así que funden una corriente que bien podría llamarse EL DISTRAIDISMO.
¡Perón vive!
Por. César López
Abrapalabras
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